MANSA FLOR
Quisiera que tus pechos perezosos
amamantaran las aguas de la Bahía
y que el delfín de la sirena,
despertara de su sopor.
Mansa flor en un paraíso grisáceo
de blanca espuma plebeya.
Tierno anhelo de ave solitaria,
invadida por piratas y corsarios.
Agua clara, agua tibia, agua salada,
acaricio tus penas con mi sombra.
Y me contagias con el pulso de tus latidos,
al respirar desde la Roca, aire puro de al-Andalus.