DOS ORILLAS
Dos orillas en mi vida,
una en La Línea y otra en Algeciras.
Entre las dos, la Bahía llena
de expiraciones silenciosas.
Corsarios y piratas en ella se refugian,
de los temporales del Estrecho.
Caballitos de mar, la Atunara y el Rinconcillo,
unidas por el mismo signo.
Un babel de culturas, inviernos infernales,
barcos a la deriva.
Estraperlo de día y de noche,
horizontes oscuros y porvenir incierto.
En el Peñón vigilan nuestros actos.