ANILLOS DE SATURNO


Que el tiempo no transcurre como giran los astros,
suavemente, dejando
un rastro azul de octavas y becuadros,
un teorema perfecto en la mano de Newton,
sino que, brutalmente,
como arpón que quisiera extraerse al recordar,
desgarra los violines, triza los monumentos,
nos abate.