Esto sí es el dolor, lo otro era arena de sociedad enferma, lo otro era una pancarta de puñales. Ahora, al verte tendida, sin la vida, sin los trucos de hacer una sonrisa, quiero abrazarme a ti, tocar tus brazos como quien toca el agua de una fuente, como quien besa el filo de una espada, el viento de la luz. Resucitarte.