Y se queda uno con la esperanza, colgando de su delgado hilo de tantas cosas colgando, de tantas esperanzas deshaciéndose, con tanto temor oculto, con tantos olvidos como caben en un instante, tantos olvidos vividos y padecidos, como para llenar una estrella. Y esa mujer que llegó hoy con su misterio, con su etereidad, que lo hace posible, que la define y la sostiene y ha dejado la casa llena de su misterio.