VOS SOIS TODO MI BIEN...
Vos sois todo mi bien, vos lo habéis sido;
si he dicho alguna vez, señora mía,
que habéis sido mi mal, no lo entendía:
hablaba con pasión o sin sentido.

Yo soy todo mi mal, yo lo he querido;
de mí viene, en mí nace, en mí se cría;
tan satisfecha de él mi fantasía,
que el mal no piensa haber bien merecido.

Vos fuisteis, vos seréis mi buena suerte;
si el mal desvariar me hace al cuanto,
esta es mi voluntad libre y postrera.

Pues si, con verme al punto de la muerte,
por ser por vos el mal lo tengo en tanto,
¡Ved que hiciera el bien si lo tuviera!