Desde donde me vuelvo a la pared, en medio de la noche, desde donde estoy solo cada noche, cautivo bajo mi propia vigilancia, allí me hallo según la fe que me fabrico cada día. Lavada está mi vida en virtud de su asombro. Ayer, mañana, viven juntos y fértiles, conforman mi memoria conmigo. Únicamente soy mi libertad y mis palabras.