INSTANTE

Diez noches atrás
alguien se disfrazó de instante
y fue golpeando las puertas.

Los vecinos salieron asustados,
pero ya había desaparecido.

Algunos dijeron
que se trataba de un forastero,
otros, que corría muchísimo.
				
Los más optimistas exclamaron
que poseían al fin una extrañeza.

Pero nunca volvió aquél sonido
imprevisible y nuevo.

“La mirada inicial”