Aislada entre las sábanas, respirando con esfuerzo, vi morir a una persona tan sola... Que daba miedo. Lágrimas de familiares observándola de lejos a través de unos cristales como láminas de hielo. Muro frío de doctores entre sentimiento y medios, vi morir a una persona sin cariño ni consuelo. ¡Y yo no quiero amor mío que nos pase igual que a ellos! Quiero que cojas mi mano, que me acaricies el pelo, y en la noche de tus ojos recordar nuestros momentos. Quiero humedecer mis labios con tus lágrimas de duelo, escuchar las oraciones cuando se eleven al cielo... Quiero dormirme en tus brazos oyendo decir... ¡Te quiero!