Soy luz, y tú te sumas al fulgor. Reunimos en el aire irregular un perfecto misil, un chorro claro Estoy lanzando todas mis palabras subido en el lugar más alto y solo. Prometo no vender mi voz a sombras. Prometo no olvidarlo. Cada gesto que impongo cuando paso por el mundo lo dejo en manos de la claridad y te ofrezco, aquí tienes mis puertas. Querido amigo mío, ésta es mi casa de pobre construcción y vivos muros.