EL NIÑO MALO

El Pozo del Concejo; el niño malo aquel
de las palabras torvas y la honda certera
que pegaba a los perros con una saña cruel...
El niño que no había tenido primavera...
El viento de las tardes de mayo desleía,
bajo el azul del cielo, aromas de azucena.
Todo a mi alrededor era bueno y reía.
¡Y yo miraba al niño malo con una pena!
El Pozo del Concejo; Ana, Montemayor:
todas las que pusieron una flor y un amor
en mis horas fragantes de sueños infantiles...
Tierno encanto de ayer, inocencia perdida,
¡cómo os recuerdo ahora en los días febriles...!
¿Qué habrá sido de ti, niño malo, en la vida?