1 “Hurtaron a Madalena sus chapines y jervillas, brama y hace maravillas de su cuerpo con la pena. Mas dará por bien hurtados las jervillas y chapines dándoles un par de botines de los que llaman cerrados” 2 “Tus botines, Dorotea, Tienen ya la flor gastada. Dáselos a tu criada que ya lo merece y desea. Dáselos de buena gana, que a ti no te ha de faltar, pues que los suelen dar a pares cada semana.” Duda si Hero gozó a Leandro tiempo fue en que se dudó si tuvo ó no doña Hero la vela en su candelero cuando Leandro se anegó. Y certificóme Lara, su dueña, que no; pues fuera cierto que, si la tuviera, Leandro no se anegara. 3 A Hero y Leandro encierra, Esposos de mala data, Esta poca arena ingrata, Que aun no alcanzan buena tierra. Consumaron, para dar De loco amor testimonio, En el templo, el matrimonio; El disparate, en el mar. 4 Soga fué Leandro, y Hero Caldero; pozo fué el mar, Y vino el demonio á echar La soga tras el caldero. 5 En un muladar un día cierta vieja sevillana, buscando trapos y lana, su ordinaria granjería, acaso vino a hallarse un pedazo de un espejo, y con un trapillo viejo lo limpió para mirarse. Viendo en él aquellas feas quijadas de desconsuelo, dando con él en el suelo, le dijo: “Maldito seas”.