¡OH, PATRIA CHICA!
Secaron de tristeza las acacias
y las fuentes que adornaban con sus gracias
la ciudad¡
Y los tallos sarmentosos de las hiedras,
¡consumiendo van sus troncos y sus piedras
sin piedad¡
¡Con el polvo de tus calles se confunde
todo un pueblo desolado que se hunde
de vejez¡
¡En tus focos, repulsivos de miseria......,
pierde el alma subyugada a la materia
su altivez¡
Por los áridos caminos de tu ocaso,
¡he seguido tu tragedia paso a paso
con terror¡
¡Tus corsarios y piratas tutelares
al naufragio te impelieron en los mares
del dolor¡
¡Dan el eco lastimero de un quejido
los clamores de tus torres al tañido
doctrinal¡
¡Van al cielo, como agudas bayonetas
sobre cascos de pizarra, sus veletas
de metal¡
¿Dónde lleva tu Almanzora sus corrientes?
¿A qué mares, a qué vegas, a qué fuentes
dan vigor?
¿Qué sayones escarnecen a tus hijos
en tus ásperos calvarios, crucifijos
sin amor?
¿Dónde moras, donde vives tan callada,
malagueña de la fresca madrugada
montaraz?
¡Malagueña que entonaban tus mineros
en la vida del trabajo, cancioneros
de la paz¡
¿Dónde están los esforzados picadores
de tu tierra, tus románticos cantores
de ideales?
¡Los valientes de tus bailes y alharacas,
que afrontaron los peligros con sus facas
de canales¡
¡Ya tus minas de Almagrera se inundaron,
y las aguas procelosas sepultaron
su metal¡
¡Y ceñida a su perfil duro y nefasto,
languidecde tu campiña como un vasto
sequeral¡
¡Ya no luce en tus mercados el ropaje
de tus frescas hortelanas, ni tu traje
montañez,
ni la faja casrmesí de tu aparcero,
con chaqueta de alamares y sombrero
calañés¡
¡Ya la santa convicción de tus cofrades
en el seno de las mismas hermandades
se apagó,
con su fiesta de simpáticos cajeros,
que a la turba de zagales callejeros
alegró¡
¡Quién pudiera, a imitación de los ejemplos
que en lossiglos cimentaron nuestros templos
de la fe,
erigirse en la hecatombe patriarca,
y salvarte del naufragio en nueva Arca
de Noé¡
¡Yo quisiera que al calor de mi poesía
resurgieran tus acentos de alegría
proverbial¡
Y al estruendo de una bélica trompeta,
¡¡entregarte mi alma ruda, de poeta
regional¡¡