EL ¡AY¡

A bordoños la suor
en la tierra he derramao.
Hice güena la labor;
barbeché, bien barbechao;
sobraba al suelo calor
y lo dejé mas mullio
que los brujales del río.
Agora....¡Si Dios quisiera
cuando el panizo naciera
que naciera bien nacío¡

Pos nacío, que ni pintao
sin perdérseme una yeta,
por que está mejor cudiao
que se cudia una maceta.
Y como está bien cavao
y dimpués Dios ha querio
que nazca tan bien nacio
y tie salú.....¡Que no hubiera
de panizo, si lloviera
que lloviera bien llovio'

Si que a tiempo se regó;
como si el agua llovia
la hubiera sujeto yo
dentro de un grifo metia.
Pero con eso y con tó,
mientras no esdté ciqueao
y en mis atrojes guardao,
naide sabe en lo que para.
Por que amigo.....¡Si granara
que granara bien granao¡

Como el año fué tan güeno,
están las cosas tirás;
que el probe en nuestro terreno,
de lo menos, saca más.
Pero manque está tó lleno........
¡Si hubiera buen saquerio
pa ande no s'haiga cogio
que el panizo arriba fuera,
pa cuando yo lo vendiera
lo vendiera bien vendio¡

Y así consumen sus vidas
los sufridos labradores,
siempre con nuevas heridas
de desengaños mayores
y de esperanzas perdidas.
Siempre un ¡ay¡ dado al vacío.
Siempre diciendo: ¡Dios mío
si sembrara y recogiera¡
¡¡Virgen Santa, si lloviera
que lloviera bien llovio¡¡