TIEMPO DE VIVIR, TIEMPO DE DORMIR
Ya es de noche. Vas a la ventana.
El jardín está oscuro abajo.
Ves el lucero de la tarde
Latiendo en fulgor solitario.

Y quietamente te detienes.
Dentro de ti algo se queja:
Esa hermosura no atendida
Te seduce y reclama afuera.

Encanto de estar vivo, el hombre
Sólo siente en raros momentos
Y aún necesita compartirlos
Para aprender la sombra, el sueño.

(Desolación de la Quimera)