En cuanta extensión inunda el sol con su luz dorada, la libertad es amada con una pasión profunda, un canto en su honor entona, y bien la fama pregona que, aunque destronarla intenten, tienen en las almas que sienten un trono y una corona. La libertad presta aliento al pensamiento que crea, porque es la primera idea que brota en el pensamiento; ella es luz y es sentimiento, y es fuerza que la respeten, pues, aunque su marcha inquieten almas a su luz ajenas, no habrá quien labre cadenas que a la libertad sujeten. ¡Libertad, lazo de amor, talismán que honra y escuda, la humanidad te saluda como a su gloria mejor! No pierdes en esplendor, aunque al verte victoriosa te promuevan guerra odiosa; Que aun siendo tus penas muchas sales de las nuevas luchas más radiante y más hermosa.