Murmullos de cigarras en la tierra paja seca que embriaga con su aroma, sonidos de cencerros por la loma van buscando enfrentarse, ¡piden guerra! Canto del ruiseñor, a él se aferra con la fuerza que casi le desploma cuando ve que su amada se le asoma y con él, con gran mimo ella se encierra. Córdoba, mi pasión, toda mi vida aromas y sonidos que me embriagan, chasquidos en un alma perseguida. Los sueños que comienzan y se apagan recuerdos de una infancia mal vivida, Tejares y el cuatreño... siempre vagan.